jueves, 18 de agosto de 2011

MAPA CARRETERO Y FÉRREO DE URUGUAY


FICHA N° 5. ESPACIOS URBANOS Y RURALES


Ficha de Trabajo N°5                           Tercer año                             Prof.: Soledad Cabral

Nombre: ___________________________________ Grupo: ________________________



1- Trabaja con las imágenes.

a- Clasifica los paisajes y justifica tu elección.

b- ¿Qué actividades se desarrollan en cada uno?

c- ¿Qué elementos pueden brindarse estos espacios?

d- ¿Qué elementos son necesarios para que se puedan desarrollar estos intercambios entre ambos espacios?

e- ¿Qué cambios se pueden observar en ambos paisajes?






martes, 16 de agosto de 2011


El programa ECOPLATA

ECOPLATA (Gestión Integrada de la Costa del Río de la Plata) es un programa interinstitucional en el cual participan el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA–MGAP), el Servicio Oceanográfico Meteorológico Hidrográfico de la Armada (SOMHA–MDN) y la Universidad de la República a través de la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Ciencias por intermedio de la Sección Oceanografía y el Departamento de Geografía.

El objetivo general es contribuir a la gestión integrada de los recursos de la zona costera uruguaya del Río de la Plata a través de acciones demostrativas a nivel de área piloto. Incluye el diseño y la ejecución de políticas de gestión sobre la base de un diagnóstico preliminar y la propuesta de acciones orientadas a promover la conservación y uso de los recursos costeros. Estos se realizan a través de las instituciones gubernamentales responsables por diversos aspectos de la gestión ambiental, el manejo de los recursos naturales y la participación de los diversos actores sociales interesados.

Las acciones propuestas tienden a resolver conflictos existentes en el uso de los recursos costeros, tanto en la franja terrestre como en la parte acuática del área del programa. El mismo propone acciones orientadas a proteger áreas poco intervenidas hasta el presente y acciones correctivas con respecto al uso de los recursos en aquellas áreas donde se han identificados procesos de degradación de los recursos o el ambiente en general.

ECOPLATA tiene como objetivo principal fortalecer a las instituciones, a la comunidad científica, a los tomadores de decisiones y al público en general. Para ello se ha procurado establecer un mecanismo de acción que multiplique la capacidad institucional nacional para encarar tales situaciones con una visión multisectorial del problema, así como proponer alternativas por las cuales esta capacidad sea utilizada en forma provechosa y en beneficio de la comunidad. El programa cuenta con el respaldo financiero del Centro de Investigación Internacional del Desarrollo (IDRC) Canadá; MVOTMA y el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO).


Área de trabajo:
El Programa ECOPLATA trabaja en un área que abarca tanto la zona acuática como la terrestre. Dentro de la primera se considera la “Zona de Jurisdicción Exclusiva” que es de dos millas marinas de ancho desde Nueva Palmira hasta la ciudad de Colonia en el departamento del mismo nombre y siete millas marinas desde allí hasta Punta del Este en el departamento de Maldonado; por su parte el área terrestre corresponde a un corredor a lo largo de la costa delimitado por las rutas nacionales 21, 1, 8 y 9 desde la ciudad de Nueva Palmira (Colonia) hasta el Arroyo Maldonado (Maldonado).


Componentes del Programa:



Diagnóstico

En esta actividad se recopilaron informes técnicos elaborados en el marco de dicho objetivo que, de modo sistemático, analizan el medio físico, el medio acuático, el medio biológico, las actividades de pesca y el medio socio-demográfico.

Este objetivo tuvo como principales líneas de investigación:

  • Relevar y ordenar la información existente por áreas temáticas
  • Reprocesar la información colectada
  • Elaborar cartografía temática
  • Generar cartografía para identificar conflictos de “uso” y magnitud de los impactos provocados por éstos.
  • Realizar propuestas de líneas de investigación para el “Apoyo a la Gestión Integrada”
  • Identificar “zonas problemáticas” que permitan seleccionar “áreas piloto”, a los efectos del desarrollo e implementación de un Plan de Gestión de la Zona Costera

ECOPLATA se ha dedicado con particular interés al estudio del “Frente Salino” que representa una zona del Río de la Plata de gran relevancia para la reproducción, cría y reclutamiento de las especies de mayor interés para la pesca artesanal, de la que dependen numerosos grupos de pescadores asentados en varios puntos de la zona costera. En este componente las actividades han estado orientadas a la investigación sobre la reproducción y cría de los principales recursos pesqueros y su relación con las condiciones ambientales, así como a la adaptación de artes de pesca, como base para el mejoramiento de la gestión de la pesca artesanal. El trabajo ha permitido conocer y caracterizar sus condiciones químicas, físicas y biológicas así como su relación con la tasa de productividad primaria, punto esencial en la cadena trófica y en el ciclo reproductivo de la corvina.

Planificación y Desarrollo de Políticas de Gestión

Este objetivo viene analizando aspectos físicos de la zona costera (playas, barrancas, puntas rocosas, dunas, etc.) y del uso actual de la tierra (residencial, turístico, agrícola, puertos, industrial, etc.), así como una valoración económica de los recursos y actividades de las zonas costeras (actividades industriales, extractivas, turismo, pesca artesanal, etc.) como base para la identificación de zonas homogéneas y el desarrollo de una propuesta de reordenamiento del espacio territorial costero.

Sistema de información geográfico

Toda la información recolectada y analizada por los grupos de trabajo de ECOPLATA se incorpora a un Sistema de Información Geográfica (SIG). De este modo será posible el análisis integrado de la información y su actualización permanente, para el análisis, la planificación y el apoyo a la gestión de la franja costera del Río de la Plata,. permitiendo la toma decisiones con respaldo científico-técnico.

Monitoreo

El objetivo de este componente es obtener series temporales de observaciones meteorológicas y oceanográficas para establecer las condiciones ambientales del área de estudio y dar apoyo a las actividades de los otros grupos de trabajo.

 
Conflicto: La contaminación de la napa freática (aguas subterráneas).

En la zona costera del Río de la Plata existen numerosos acuíferos de extensión local o regional, libres o semilibres, a profundidades menores a 40 metros y en general de buena calidad química. Constituidos por sedimentos arenosos, de finos a conglomerados, no consolidados, éstas fuentes de agua son ampliamente utilizadas, hacia el este mayoritariamente con un uso de consumo urbano y hacia el oeste principalmente para las actividades agrícolas. Debido a la intensidad con la que se explota este recurso corren riesgo de salinización. Por otro lado, y considerando que la mayoría de las urbanizaciones no poseen servicio de saneamiento, corren riesgo de ser contaminados. Esto es particularmente grave en la Ciudad de la Costa del departamento de Canelones. Allí la mayoría de las viviendas utilizan pozos negros como sistema de evacuación; estos sin revestimiento y de construcción deficiente permiten la filtración del líquido residual hacia el acuífero. Al tratarse de cuerpos libres que no cuentan con protección natural, como podría ser una formación impermeable, están expuestos a la contaminación. A esto se agrega la escasa profundidad de los pozos de abastecimiento, generalmente entre 10 y 15 metros, que captan agua subterránea de acuíferos libres superficiales posiblemente contaminados. La suma de factores como pueden ser la carencia de saneamiento u obsolescencia del mismo, inadecuadas y/o inexistentes plantas de tratamiento y un irregular servicio de barométricas contribuyen negativamente a la calidad de las aguas. En estos casos se genera una problemática ambiental especialmente preocupante considerando que ejerce influencia directa sobre la salud humana.
 
Conflicto: Los incendios forestales.
La fijación de dunas fue realizada con especies mediterráneas y australianas cuyo sistema de reproducción está adaptado a un régimen de fuegos regulares determinado por su intensidad y frecuencia. Ellas provienen de un ecosistema que tiene al incendio forestal como disturbio habitual y han desarrollado un mecanismo de sobrevivencia que las hace resistentes al fuego en distinto grado. Los pinares costeros plantados básicamente como elemento paisajístico y de sujeción de dunas, al no tener un tratamiento de podas, ralas y limpieza del suelo forman una capa continua de material combustible. La costa es un área densamente poblada y por consiguiente posee un alto riesgo de incendios; los descuidos humanos así como la falta de limpieza de la hojarasca son los principales factores que ocasionan estos eventos. Cuando son de alta intensidad provocan una gran mortalidad de pinos y favorecen la germinación y establecimiento de acacias. De esta manera se aumenta la inflamabilidad del área y el incendio se transforma en un factor que actúa como verdadero elemento modelador de la vegetación costera ocasionando el deterioro en el paisaje. Aún más importante es el peligro que acarrea para las vidas humanas.
Conflicto: La vegetación implantada para fijar las arenas

La fijación de dunas con especies exóticas tuvo origen en políticas tendientes a hacer productivas tierras y lugares improductivos.
 Para este fin fueron utilizadas principalmente especies exógenas como el pino marítimo, la acacia y diferentes variedades de eucalipto. A partir de 1891 en primer término Brunett y luego Lussich, comienzan a forestar la costa fernandina para contener las arenas. Éste quizás, haya sido el primer paso para que a principios de este siglo se comenzara a presenciar en el área lugares propicios para el esparcimiento y descanso en la época estival. Así mismo en el departamento de Canelones a mediados del siglo pasado Emilio Colombino promueve una situación similar llegando a plantar 1.600 hectáreas en Lagomar y Solymar. Tales acciones si bien pudieron “ser en su momento un factor desequilibrante, hoy es un hecho real en la mayor parte de la costa y ha generado nuevas riquezas para las que es necesario instrumentar formas eficaces de protección. De no existir éstas, la remoción generalizadas de elementos puede implicar la removilización de dunas, lo que puede afectar obras de infraestructura y producir la elevación de la napa freática, el empobrecimiento paisajístico, así como cambios en el microclima.” (Arana, 1983)
Conflictos: Urbanización.

En la costa uruguaya del Río de la Plata ocurre un proceso natural de deriva litoral que produce un significativo transporte de sedimentos en forma paralela a la orilla. A éste se añade el aporte de materiales que hacen los cursos de agua desde el interior del continente en la costa. La conjunción de estos movimientos más otros ocasionados por el oleaje y directamente por el viento a las arenas, engendra una situación compleja y de alta dinámica. Una limitada valoración de este fenómeno y la falta de planificación espacial llevó a permitir la construcción de urbanizaciones e infraestructura vial en zonas que alteraban el normal proceso del sistema costero. Como resultado se produjo, en algunos sitios, pérdida de playa por falta de la retroalimentación de las arenas. Esta situación se intentó revertir a través de la construcción de estructuras rígidas, como por ejemplo, espigones. Sin embargo esta solución no produjo los efectos deseados en la mayoría de los casos. Así pues, hubo un aumento en la evasión de arenas, erosión de las playas y afectación de las barrancas. Situaciones similares se produjeron con la estabilización de la desembocadura de arroyos por medio de escolleras. Por otro lado la construcción de viviendas cercanas a la línea de costa ha impuesto cambios que repercuten en el sensible sistema costero, en algunos casos causando una respuesta altamente negativa para sus pobladores. Esto sucede en el caso particular del arroyo Pando donde la margen izquierda durante las tormentas se ve sometida al oleaje, y la erosión se da sobre una zona urbanizada en un borde escarpado.
 
Potencialidades: La permanencia de algunos ecosistemas y los esfuerzos de la comunidad para su preservación.

En un recorrido a lo largo de la costa del Río de la Plata se pueden hallar algunos lugares que han preservado sus características naturales volviéndolos elementos singulares del paisaje. Determinados espacios han sido reconocidos y su protección es llevada a cabo por el gobierno nacional o por las autoridades departamentales.
A través de la aplicación de normativas o de acciones concretas para la recuperación de áreas degradadas se está avanzando en tal sentido; así sucede en la faja de defensa de costa, en los montes nativos y también en algunos espacios específicos como los bañados del río Santa Lucía, Playa Penino (departamento de San José), bañado de Solymar (departamento de Canelones) y playas del departamento de Maldonado.
Otros ecosistemas que aún no cuentan con disposiciones para su protección, tienen el reconocimiento de organizaciones no gubernamentales ambientalistas y de grupos de ecologistas que bregan por su consideración en proyectos que los ampare. Por otro lado cada vez se tiene más la convicción que para asegurar resultados satisfactorios los planes y programas de conservación y restauración de ecosistemas deben involucrar necesariamente a los actores locales. Generalmente son aquellos que viven en un área específica, quienes conocen en profundidad el ambiente y su entorno. Estas comunidades locales definiendo sus propias estrategias de gestión del territorio, con el apoyo de las administraciones y de los técnicos, pueden establecer programas que gocen de sustentabilidad. En algunos puntos esta situación ya se ha establecido favoreciendo los logros.
 
Potencialidades: Los puntos de observación y su puesta en valor.
A lo largo de la costa del Río de la Plata se suceden numerosos espacios de importante valor escénico, naturales, implantados y en algunos casos de connotación histórica. Éstos conforman una extensa variedad de lugares que se destacan por su belleza paisajística y que generalmente forman parte de la oferta turística; sin embargo también existen otros que no son tan reconocidos y que son valorados fundamentalmente por la población local.

Hacia el oeste predominan lugares de valor escénico vinculado a la presencia continua de barrancas que pueden alcanzar los 50 metros y muy próximas a la costa como las de Mauricio en el departamento de San José. Otras de menor altura como las de Punta Gorda (Colonia) donde confluyen los ríos Paraná y Uruguay, permiten una visión de islas e islotes del Río de la Plata interior. También son destacables las de Anchorena (Colonia) con un entorno forestado con especies exóticas.

Por otro lado, tanto al este como al oeste, se encuentran numerosos arcos de playa. Conforman en sí mismos espacios de alto valor paisajístico, lo que unido a ciertas facilidades de acceso y dotación de servicios básicos, potencializa la utilización de los mismos. Entre ellos se pueden citar a la playa Seré, Britópolis (Colonia), playa Mansa, Piriápolis (Maldonado)

Entre los puntos atractivos que resultan de una evolución histórica merece mención la ciudad de Colonia del Sacramento; la ciudad antigua conserva parte del legado urbanístico desde el siglo XVIII. Otros lugares en los departamentos de Maldonado y Montevideo también guardan una impronta colonial.

La combinación de elementos naturales y antrópicos han creado en la zona de Punta Ballena y su entorno un espacio singular en el territorio nacional; la laguna del Sauce al pie de la sierra, áreas forestadas como el Parque Lussich entre urbanizaciones de veraneo forman una secuencia que seduce a los visitantes.

El departamento de Montevideo cuenta con un Plan de Ordenamiento Territorial que define algunas áreas, “creando una nueva figura de protección de visuales con carácter escénico, que es necesario salvaguardar y garantizar para la apreciación pública. Estas visuales permiten destacar elementos urbanos referenciales, que son identificatorios del perfil de la ciudad y parte insustituible de su imagen.” Estarían contempladas allí zonas como el Cerro de Montevideo, la Bahía de Montevideo, la costa este en toda su extensión, desde la escollera Sarandí hasta el parque Juan Antonio Lavalleja y la Punta Brava.
Potencialidades: La afluencia turística, como una fuente de recursos a salvaguardar preservando la diversidad en la oferta .
El turismo es un factor de bienestar socioeconómico con su importancia ya reconocida; por ello su desarrollo no debe ser impedido en nombre de un apego meramente conservacionista. Pero esta condición sólo podrá ser alcanzada si el mismo se desarrolla en forma sustentada según principios conservacionistas. (Dos Santos, 1996). Es decir, sería necesario, para mantener el área con sus riquezas, una adecuada planificación del espacio, evitando situaciones como las actuales que “por omisión, desconocimiento, equivocada ponderación o interesada visión, donde el parámetro especulativo ha prevalecido en forma notoria, muchas de las intervenciones han ido en desmedro de las calidades paisajísticas, de las posibilidades de uso y pleno goce de los sitios y lugares privilegiados por la naturaleza, en definitiva en desmedro del usuario presente y futuro.” (Arana, 1983) Pero esta planificación debe ser concertada entre el gobierno municipal, el gobierno nacional y los pobladores del lugar que son los que darán a estos planes un impulso y control invalorables.
Potencialidades: Una apuesta a la educación ambiental y acción coordinada de los habitantes de la costa.
La creciente preocupación por los problemas ambientales ha llevado a numerosas personas a integrarse a organizaciones sociales que se interesan por esta temática buscando espacios de participación para incidir en las diferentes realidades locales. Las comisiones de fomento, grupos ecologistas, comisiones de padres de escuelas, cooperativas, etc, han generado a partir de problemas puntuales, con criterios a escala local movimientos, que han perdurado en el tiempo y que actualmente reparan en un espectro más amplio de inquietudes. Es reconocido el alto grado de integración de los habitantes colonienses basada en una fuerte identidad colectiva y vinculada actualmente a la valoración de la calidad de vida; hoy sus  preocupaciones pasan tanto por los megaproyectos (construcción del puente Buenos Aires–Colonia, Hidrovía, puerto de Yates de la ciudad de Colonia del Sacramento), como por la contaminación de cursos de agua y tierras por el uso de agroquímicos. El departamento de San José posee problemas ambientales en un contexto más complejo. Con una población con importantes carencias económicas, problemas de saneamiento, de recolección de residuos y hacinamiento concentrados en los núcleos poblados recientemente han comenzado a organizarse. En el departamento de Montevideo se registra la preocupación a nivel de gobierno local con una División específica (División de Desarrollo Ambiental) a la que se agrega una gran presencia de organizaciones sociales y campañas educativas. En Canelones, la Ciudad de la Costa, se caracteriza por ser un sitio en construcción que presenta crecientes problemáticas, con una importante densidad de organizaciones sociales sin centralidad y con diferentes preocupaciones. Por otro lado es cada vez más incuestionable para los pobladores de Maldonado que el desarrollo de su principal actividad económica, el turismo, implica no descuidar las condiciones ambientales. El accionar de estos grupos de manera coordinada permitiría una mejor gestión que desarrolle las zonas costeras evitando la degradación de los recursos naturales y mejorando la calidad de vida. Tales propósitos se verían favorecidos con el fortalecimiento de las instituciones involucradas, la conformación de compromisos y vínculos estables que conduzcan a la sostenibilidad de las acciones y la participación de todos los actores implicados en las problemáticas. Allí deben conjugarse el conocimiento popular con el académico, de tal manera que la participación civil encuentre el asesoramiento y los mecanismos apropiados con bases conceptuales sólidas para orientar políticas y formas de gestión, aportando a las agendas municipales y colaborando en su implementación.